Costó mucho tiempo pero al fin se están viendo resultados. Después de la crisis asiática, el desempleo se volvió un mal crónico. Pero las últimas cifras que se conocieron el miércoles fueron buenas nuevas. La tasa de desocupación se ubicó en 6,7%, la más baja desde 1998, justo antes que se sintieran los efectos de la recesión que afectó al país. En ese escenario, la lógica es que el Estado comenzara a desmantelar los planes de emergencia.La evaluación que el gobierno tiene de estos planes no es buena: "en muchos casos se trata de un subsidio. En sí eso no lo consideramos malo, pero nos gustaría que lográramos aportarle empleabilidad a quienes entran en estos programas". Se estudia dar bonificación a los empresarios por contratar nueva mano de obra y capacitar a los trabajadores para nuevos negocios que se abran en la zona: por ejemplo, en la III Región la planta de Agrosuper espera ofrecer al menos 2.000 empleos.
"Sinceramente, creo que estos empleos ayudan a las personas, pero no son la solución al problema de la pobreza que tenemos en nuestro país. Hay que solo darse cuenta en los míseros sueldos que tienen los trabajadores, entonces pienso que no podemos decir que este gran problema se está solucionando solo porque la cesantía disminuye, claro que no podemos dejar de lado que pueden ser un salvavidas para gran parte de familias chilenas, lo que sí podemos afrimar es que hay más personas trabajando, eso sí, y que además hay menos familias que pasan hambre. Que cruel suena, pero es la verdad.
En lo que sí enfatizo bastante, es que la culpa no es solo del gobierno, los empresarios tienen gran responsabilidad en toda la economía de nuestro país.
El día en que los obreros tengan sueldos dignos, ahí podremos decir que nuestro país está creciendo y que la pobreza disminuye."
Por Alejandro González
http://diario.elmercurio.com/2007/07/01/economia_y_negocios/enfoques/noticias/E2E5BBF4-7308-41D3-935C-56CFB4E15226.htm?id={E2E5BBF4-7308-41D3-935C-56CFB4E15226}
